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Versos, sonetos y haikus en El libro de las preguntas

Alfonso Fernández Malo presenta su poemario en el ciclo Letras Capitales

 

Todo el mundo tiene una serie de preguntas que forman parte de su bagaje particular y que, o bien, nunca se atrevió a formular, o bien, no encontró la respuesta adecuada. El escritor y poeta Alfonso Fernández Malo presentó su nuevo poemario, el cuarto, que lo titula precisamente así, El libro de las preguntas, en un acto que se celebró en la Biblioteca Provincial, dentro del ciclo Letras Capitales, que organiza el Centro Andaluz de las Letras. Acompañaron al poeta en la presentación Pedro Luis Casanova, que habló del poemario y de su autor, y el editor José Madero, quien explicó que, con este libro, pone en marcha su nueva editorial Madara Editoras.


El libro de las preguntas, según su autor, está dividido en tres partes. Una general, “de las preguntas que te haces y no acabas de entender, sobre las cosas que realmente tienen valor y se suelen despreciar”. Son preguntas que uno se formula a lo largo de su vida. Una segunda parte se refiere al amor y a las dificultades que algo tan hermoso suele plantear. La última parte de la trilogía versa sobre las frustraciones de los niños, en una infancia que estuvo marcada por las directrices de la Iglesia, plagadas de tabúes como la sexualidad y que marcó de por vida a generaciones enteras.


En cuento a la forma, los poemas están estructurados en sonetos y versos libres. Incluso, los hay tipo haiku japonés. Alfonso Fernández Malo pone un ejemplo: “Cura, abogado y calamar/ se revisten de negro/ para despistar”. Pero a este poema le sigue un soneto con su estructura académica de métrica y rima, tal y como especifica el Fénix de los Ingenios en su Soneto de repente.


Anteriormente a El libro de las preguntas, Alfonso Fernández Malo publicó su primer poemario, Romance. Le siguió un segundo titulado Tránsito y, un tercero, Y otros poemas. El escritor de Torreperogil también tiene publicadas cinco novelas. Una trilogía rural y otra urbana de la que ha hecho ya dos entregas, Que llora mientras canta y La risa del último, esta segunda publicada en 2107. “La trama de la trilogía urbana se desarrolla en Sevilla. Es un mundo muy distinto al oficial que nos presentan y al que, con estas novelas, se le hace una crítica de la gente corriente de diario, de la calle. Todo ello, en una atmósfera que se podría denominar de realismo mágico, por la manera que tengo de escribir”, precisa el escritor. Alfonso Fernández Malo se encuentra en pleno proceso creativo, pues está escribiendo la tercera entrega de la trilogía, “que aún no tiene título”. Además, ultima un libro de cuentos y otro poemario. Lo que se suele decir, no tiene tiempo... para aburrirse.


El escritor conoce muy bien Sevilla, una ciudad a la que se marchó en 1949 y permaneció hasta 1977, que fue cuando regresó a Jaén para ejercer la abogacía.




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